Maika
MEMORIA RECOBRADA DE CIUDAD DEL CABO
Después de unos cuantos años sin viajar a Sudáfrica, lo hice con la curiosidad de comprobar como seguía este país que tanto quiero, y que a pesar de todas las posibilidades que tiene para ser un gran país del primer mundo, tiene sin embargo unos problemas enormes para conseguirlo, heredados del apartheid.
En el aeropuerto de Heatrow, tuve la primera oportunidad de ver que los cosas aparentemente no habían cambiado demasiado. El pasaje en un mínimo de 95% era blanco, como de costumbre. O sea, que los de color y negros todavía no han adquirido el hábito de viajar, si es que se lo pueden permitir. En el vuelo dormí más que en mi cama. Debe ser que en mi dormitorio no tengo tv
Después de unos cuantos años sin viajar a Sudáfrica, lo hice con la curiosidad de comprobar como seguía este país que tanto quiero, y que a pesar de todas las posibilidades que tiene para ser un gran país del primer mundo, tiene sin embargo unos problemas enormes para conseguirlo, heredados del apartheid.
En el aeropuerto de Heatrow, tuve la primera oportunidad de ver que los cosas aparentemente no habían cambiado demasiado. El pasaje en un mínimo de 95% era blanco, como de costumbre. O sea, que los de color y negros todavía no han adquirido el hábito de viajar, si es que se lo pueden permitir. En el vuelo dormí más que en mi cama. Debe ser que en mi dormitorio no tengo tv
A la llegada del avión al aeropuerto de Jan Suts, un enorme
Boeing 747, fue despachado en un tiempo record con una eficiencia absolutamente
británica, aunque eso sí con todas los empleados en las ventanillas de color o
negros. Esta distinción en color de las personas es importante porque la
historia reciente esto ha significado un mundo de diferencia. Una persona de
color tenía derecho a una tarjeta de identidad, diferenciada eso sí de la
tarjeta de identidad de un blanco. Un negro como un negro no podía tener un pase que
autorizaba transitar por zonas de blancos a unas ciertas horas, pero a partir
de esas horas el hecho de no estar de regreso en unas sus barrios significaba
dormir en la cárcel. Una persona de color también tenía restricciones aunque
menos rígidas.
La salida del aeropuerto es algo deprimente. Al ver de cerca
lo que ya se ha vislumbrado desde el aire. Kilómetros cuadrados cubiertos de
chozas, apiñadas unas al lado de otras, sin espacio para respirar, y sin los más
elementales servicios de infraestructura, como agua, luz, y pensar en calles
asfaltadas es algo que no cabe en en sus sueños. Se ven algunos postes de luz
entre las chozas desde donde algunos
afortunados pueden robarla, pero son excepciones. El mayor peligro para estos habitantes es el
fuego y los coches de bomberos no pueden acceder a las viviendas afectadas
hasta que el mismo fuego crea espacios por donde pasar, Por supuesto la
delincuencia es estas zonas es altísima, así como los problemas de drogas sida
abandono de hogares y todos los problemas que conlleva el hacinamiento y falta
de esperanza
Una vez salvado es shock, la llegada a la ciudad es espectacular.
Desde la carreta de entrada situada al final de una colina en la que se
encuentra el monumento a Rhodes fundador
de Rhosedia aparece Ciudad del Cabo.
Ciudad del Cabo es una de las ciudades más bellas que conozco. Se encuentra
situada en una bahía, con el mar omnipr4sente, partida en su mitad por una montaña
de alrededor de 1000 metros de altura. Esta montaña se conoce como “la
mesa” he tenido el privilegio de
contemplar los más maravillosos atardeceres den el mar tras el horizonte a muy
poca distancia
La ciudad al menos en su parte que podemos llamar noble es
una ciudad preciosa, con mezcla de modernidad y clasicismo no sé por qué me
recuerda a Nueva Orleans, aunque nunca he estado allí. Algunas de sus calles
tienen muchas casas dos plantas, con balconadas de hierro forjado, y con un
ambiente más cosmopolita que otras partes de la ciudad. En esa zona se
encuentra un edificio que actualmente acoge algunas sesiones del Parlamento del
País, No se trata de una sede única del Parlamento sino que comparte con
Pretoria las sesiones de esta Institución. West edificio es el antiguo palacio
del gobernador, y anteriormente fue la sede de “La compañía de Indias· propiedad holandesa. Esta Compañía se estableció
en Ciudad del Cabo como escala había lo que actualmente es Indonesia.
(Antiguamente Java) En la práctica se
trataba de una colonia, aunque nunca lo fue
formalmente. Sus magníficos jardines son
hoy en día un parque precioso, donde es común ver ardillas sin ningún temor por
la proximidad de la gente. Los domingos se organizan exposiciones de pintura,
donde exponen los artistas locales.
Al sur de la ciudad se encuentra una zona baldía y que solo
en este último viaje conocí lo que había ocurrido en ese espacio. Antes de los
años setenta, se tardaba de un barrio que r4sidian gente de todos los colores
en su mayoría gente pobre que trabajaba en la zona blanca, pero se encontraba a
una distancia prudencial de sus lugares de trabajo. El gobierno en plena
vigencia del Apartheid decidió que a partir de una fecha determinada iba a seré
una zona para blancos, así que toda la población de este barrio más de 60.000
personas fueron realojados según el color de su piel. Ello produjo la separación
de parejas ya que se trataba de personas de distinto color o sea un ejemplo un
negro con una mujer de colora partir de entonces no podían vivir ya en la misma
casa sino en el mismo barrio. El marido podía ir a visitar a su mujer una o dos
veces al mes si este conseguía un pase especial cosa que no siempre ocurría.
Una de las excusas del gobierno para esta actuación era que el barrio era un
nido de comunistas, delincuentes y degenerados. El matrimonio entre razas tenía
un doble castigo, Eras ilegal por ende motivo de castigo, y además dado que en
la biblia se encontraron razones para declarar inmoral la unión entre razas diferentes,
la gente que practica esta “aberración” estaba en pecado.
Cuando los bulldoozers entraron para arrasar las viviendas ,
para no ser acusados de comunistas, y en clara contradicción con la decisión tomada,
respetaron las iglesias que había en el barrio, con el resultado de que ahora
se ve un gran espacio yermo pero con varias iglesias como testigos de todos los
acontecimientos vividos en esa zona urbana que albergaba familias con sus
problemas, alegrías y vivencias que ahora pueden ser contempladas en un pequeño
museo que ha tratado de reconstruirá escala lo que fue el hogar de tanta gente.
Actualmente, la gente que antes podía acudirá sus trabajos a pie, ahora deben
dedicar varias horas cada día para acudir al trabajo y regresar a sus trabajos.
En la actualidad, después de alrededor de 13 años de democracia
con un primer presidente providencial como fue Mandela, respetado por todas,
las situación sobre las relaciones interraciales tiene luce y sombras. Era de
esperar ahora que el poder al menos político, está en manos de los que fueran
discriminados. Es comprensible que haya una cierta dosis de revanchismo, aunque
esto no es visible, al menos de momento. Lo cierto es que los jóvenes de raza blanca,
a la hora de querer entrar en la universidad encuentran más dificultades que
los negros por aquello de la discriminación positiva. La cuestión de la seguridad,
que es grave en todo el país no puede ser cuestionada por los blancos, ya que
se considera que las críticas son expresiones de racismo. Lo cierto es que
siendo la población en un 90% aproximadamente de color o negra lo normal es un los delitos se cometan en esa misma proporción. No obstante
se detecta un victimismo que no deja de ser comprensible pero que no ayuda a
resolver el problema,
Salir de Ciudad del Cabo por cualquier carretera es
encontrarte con un paisaje esplendoroso. Los grand4ese valles de intercalan con
cadenas de montañas majestuosas., algunas de las cuales llegan hasta el mar. El
litoral cercanos Cape Town alberga
alguna de las propiedades más cars de la zona, ya que es un lugar privilegiado,
con una playa enorme, seguridad de una carretera flanqueada a la izquierda por
montañas que tiene el nombre de “los doce apóstoles” porque ese es el número de
picos que tiene esa sierra, Desemboca en Hout Bay un puerto pesquero de gran
actividad industrial. A poca distancia de esta bahía se encuentra la islita en la
que vive una colonia de leones marinos, lo que indica que no lejos habrá tiburones.
Estos tiburones pasan a muy corta distancia de los barcos que están pescando
pero el único temor que tienen los pescadores es que les robe la pesca. Al
parecer los humanos no entran en su dieta, a no ser que los confundan con un
león marino que si es bocado apetecible para ellos.
Hace algunos años, por estas carreteras los turismos eran
conducidos principalmente por bancos. La gente de color o negra se limitaba a
conducir vehículos comerciales, como camionetas, camiones o bien coches tan
destartalados que parecía milagroso que pudieran circular. Ahora esta ha
cambiado en gran medida, y los blancos se están convirtiendo en una minoría invisible,
como corresponde a su porcentaje de población. Por otra parte, antes había una cantidad
apreciable de gente, visiblemente pertenecientes a las clases más desfavorecidas
al borde de las carreteras haciendo autostop. Ahora o bien han mejorado lo
suficiente para adquirir un vehículo o bien encuentran más fácilmente quien los
recoja. Yo siempre recibí el consejo de no parar bajo ninguna circunstancia por
seguridad. Sin intención de hacer comparaciones, ahora lo que se ve con más
frecuencia al borde de las carreteras son babuinos, unos monos que no desaprovechan
ninguna ocasión para acceder a los alimentos
que puedan caer de los coches o cogerlos del coche si se detienen. Se han acostumbrados
los humanos y somos nosotros los que nos
tenemos que defender de ellos.
Al cabo de una hora de conducción por esta misma carretera
que nos ha llevado a Hout Bay se encuentra Cabo de Buena esperanza el segundo
lugar más al sur del País. Marca un punto de unión delos océanos indico y atlántico
y en su punta tiene un faro que tuvo que ser cambiado de lugar, ya que el
antiguo se encontraba tan entierra a dentro que los barcos que no estaban
acostumbrados a hacer esa travesía podían estrellarse contra las rocas, en la
creencia de que el faro marcaba el final de la tierra. Hoy día hay un nuevo
faro en un lugar inaccesible pero que con los sistemas modernos no necesita
farero estable. Toda la zona es una reserva natural, donde además de los
babuinos se pueden encontrar otros animales como impalas, serpientes, lagartos,
aunque ninguno de los grandes animales
que se encuentran en los parques nacionales. Tienen playas espectaculares, muy
poco frecuentadas porque el acceso no es gratuito y a no ser que se vaya a pescar
sale caro.
En la parte que ya es el Indico se encuentra la ciudad de
Simom’s Town una ciudad que contiene la base naval Sudafricana, pero sobre todo lugar donde
habita una colonia considerables de pingüinos
Son chiquillos y aunque están acostumbrados a la presencia humana no permiten
que se les acerquen demasiado. En el mar nadan cerca de las personas, pero si te quieres acercas
rallos se alejan como flechas, mirándote
luego con mirad burlona.
El regreso a Ciudad del Cabo se hace a través de una zona
preciosa de colinas dejando Muizemberg, una ciudad de vacaciones con playas
interminables y oleajes que las hacen apetecible a los surfistas
Personas de color son consideradas las que sin ser negras
tiene un componente de razas diversas, como asiáticos hindúes o mulatos
Mayca Modrego
Alicante 19 de abril 2007
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